Excelente artículo de muy revelador, de como criar niños felices, para todos aquellos padres interesados en prevenir antes que curar. Os invito a la reflexión.
Somos una sociedad neurótica.
Hay ciclos sociales en que
según la zona geográfica o época vivida la sociedad se comporta de una manera u
otra. Que en nuestro tiempo nos hemos convertido en una sociedad
neurótica, es un hecho.
Los adultos nos hemos endurecido, hemos sobrevivido formando
un carácter y una coraza que dan continuidad en nuestros niños a esta cadena de
transmisión.
La neurosis en el niño, aparece cuando sus necesidades son
inhibidas constantemente.
Socialmente tenemos patrones difíciles de superar.
La lista es larga desde que nacen: partos con violencia,
la escuela donde aprenden a no moverse y a no hablar, la herencia católica de ver la sexualidad como
un pecado y alejarla de lo natural el diagnóstico masivo de transtornos del aprendizaje e hiperactividad;
condicionamientos mediante premios y castigos…
Somos los adultos los que necesitamos ponernos en los
rincones de pensar, y descargar en los sacos de boxeo, no los niños.
Hay muchos núcleos familiares que están criando con apego y
realizando crianza natural, respetando los ritmos y la vitalidad de los niños.
Se realiza trabajo de prevención en muchos ámbitos, grupos
de embarazadas, grupos de crianza, escuelas libres.
Hipócrates decía más vale prevenir que curar.
Realizar un trabajo preventivo no es fácil, supone romper con la cadena de transmisión intergeneracional y esto significa hacerse consciente de ello.
Construyendo el camino para el niño, no al niño para el camino
Realizar un trabajo preventivo no es fácil, supone romper con la cadena de transmisión intergeneracional y esto significa hacerse consciente de ello.
Construyendo el camino para el niño, no al niño para el camino
El niño es un explorador, es un ser humano que está
creándose y formándose.
Si se le facilitan sus necesidades y se le deja ser niño,
con toda su curiosidad, su capacidad de aprendizaje innato, se les facilita
la autorregulación, se estará más cerca de la prevención, es decir: de un niño
sano.
A favorecer estas necesidades naturales en las criaturas es lo que se llama en la actualidad,
crianza con apego, crianza natural…
Para ser conscientes del valor propio durante toda la vida,
son factores importantes que el niño tenga confianza en si mismo, que piense con
claridad y que sea capaz de enfrentarse y de hacer lo que uno quiera.
Si respetamos sus ritmos y facilitamos la
autorregulación, en las criaturas tendremos niños y niñas sanos.
Que la próxima generación sea la de las personas felices
Que la próxima generación sea la de las personas felices
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