martes, 17 de noviembre de 2009

VIOLENCIA DOMESTICA

El otro día estabamos tomando algo en una terraza y al lado nuestro había un par de parejas con sus peques. Era dificil no oir su conversación, porque hablaban a grito limpio. Uno de ellos contaba como la noche anterior su peque se había desvelado a eso de las 3, y él ni corto ni perezoso decía, y cito textualmente, le había puesto el culo y el morro"bien colorao" a palos, y le había soltado varias frases; si no te duermes te doy mas, eres imbecil..... Todos asentían con la cabeza y le decían, es que vaya tela de niño, seguro que se durmió calentito....

Ahora yo me pregunto si en lugar de ser un niño hubiera sido su mujer, la que se hubiera desvelado y le hubiera pegado e insultado, ¿ estaría entonces tan bien visto y justificado?. Es terrible ver como el maltrato domestico hacia los niños está aceptado socialmente. Cuando ese niño se haga mayor y le de "el morro" como decía su padre, todo el mundo se preguntará el porque de tanta violencia, y le echarán la culpa a la sociedad y al chico por supuesto.


El respeto hacia el resto de las personas es la base de nuestro mundo. Los niños son personas igual que los adultos solo que no pueden defenderse y solo buscan de nosotros el cariño y la comprensión.
Por eso cambio las palabras a la campaña publicitaria que tanto se oye en estos días y digo en boca de un niño:


Ningún adulto del mundo será más que yo.
( Que pena que no dediquen dinero en este tipo de campañas para los niños,eso seguramente no venda tanto).

1 comentario:

Anónimo dijo...

DIA UNIVERSAL DEL NIÑO

Como soy un niño


Como soy un niño

me gusta jugar bajo el sol,
hacer mil preguntas,
explorar cada rincon,
descubrir en primavera
el color de cada flor.



Necesito tiempo,paciencia,
amor,comprension,
y cantar con el viento
su unica cancion.
Prefiero sonrisas y mimos
las veinticuatro horas del dia.


Deseo contar las estrellas
y pintar el futuro de alegria.
Quisiera que algun mago
los sueños hiciera realidad
y que cada niño del mundo
tuviera una oportunidad.




De Anabel para Noa