domingo, 6 de octubre de 2013

¿Qué ejemplo quieres ser para tus hijos? ¡Educar en ilusión!

Hace poco que se cruzó por mi camino un video, de Luis Galindo, desde entonces le sigo y leo su blog. Este breve artículo que copio y pego me parece del todo interesante. !Espero que a vosotros también!
Aquí podéis ver la entrada original.

¿Qué ejemplo quieres ser para tus hijos? A menudo, en las conferencias que imparto en empresas, escuelas de negocio, compañías o fundaciones a lo largo y ancho de la geografía española hago esta pregunta a los asistentes. Muchos de ellos están desmotivados, cansados, angustiados o, simplemente, metidos en una rutina que no les llena. Al hacer esta pregunta su actitud cambia: pasan a estar en alerta. Todos quieren –todos queremos- ser el mejor ejemplo para nuestros hijos. ¡Está claro! ¿No?
¿Y crees que lo eres cuando llegas a casa echando pestes del trabajo, del jefe, de tus compañeros o de las horas ‘de más’ que te ha tocado hacer…? ¿Con qué cara le puedes decir después a tu hijo o a tu hija que cumpla, que haga los deberes, que se deje de manías de la profesora y que trate de ser amable con todos sus compañeros? No es eso lo que está viendo en casa… ¿Cómo lograr que tu hijo se emocione cuando logra resolver un problema de matemáticas o acaba de comprender las ecuaciones? ¿Cómo hacer que se ilusione ante el reto de aprender un nuevo idioma?
Con este post quiero transmitirte la necesidad de ser un ejemplo para tus hijos y de que es urgente recuperar la ilusión para educarles en ella. ¡Sí! en la ilusión por las responsabilidades, por el esfuerzo, por el trabajo, por superar los obstáculos, por llevar la vida que quieren vivir y que diseñan cada día… En definitiva, en la ilusión por la vida. Porque tú eres su guía, su faro, y lo que vea en ti será para él dogma de vida.
Por eso, es importante hacer un esfuerzo y volcarnos en reilusionarnos por nuestro trabajo, por nuestro ocio, por nuestra familia, por nuestros amigos,… En definitiva, por volver a sentir la ilusión del día a día y volver cada día a casa satisfechos por lo conseguido y con la ilusión de seguir mejorando, de seguir alcanzando nuevas metas.  Te aseguro que con esta actitud no sólo tú notarás el cambio, también tu familia se verá muy beneficiada.
Y tú, ¿te animas a ser un ejemplo para tus hijos?



No hay comentarios: