domingo, 7 de agosto de 2011

http://saraillamas.blogspot.com/2011/08/la-leche-materna-tiene-luz-propia.html


Algo que quizás resulta poco conocido es el significado y el valor espiritual de la Lactancia Materna. La leche materna no es sólo alimento para el cuerpo, es también un nutrimento para el alma. Una especie de elixir de la vida.


Algunos estudios homeopáticos nos ofrecen en este sentido indicaciones particularmente significativas y muy importantes, esclareciendo de este modo un aspecto enormemente incomprendido y olvidado.


La necesidad de leche materna es una de las necesidades primordiales del bebé recién nacido, ya que aquella representa un instrumento inigualable para hacer posible el proceso de, llameémoslo así, “echar raíces”. Como escribe el homeópata holandés Tinus Smits en la obra “The Materia Medica of MilK” «la leche materna ayuda al recién nacido a asentarse poco a poco en la Tierra» y, por lo tanto, a echar raíces, esas raíces que permitirán posteriormente a la joven planta crecer y resistir a las “tormentas” y “temporales” de la vida.


La leche materna da al niño la fuerza necesaria para aceptar el ser parte de este mundo y le regala la alegría de vivir. Las experimentaciones del remedio homeopático Lac Maternum son la prueba y la verificación de asombrosos e innovadores hallazgos.


También las investigaciones de Eva Reich (psicoterapista, orgonterapeuta y una de las pioneras del «nacimiento sin violencia») subrayan las características energéticas de la leche materna. Esto es lo que ella misma refiere de sus experimentos en su obra “Bioenergética Suave”: «Sometiéndolo a una amplificación de 600X, en la leche materna diluida se veían partículas de grasa completamente azules, que “danzaban”, “resplandecían” y brillaban como diamantes – es decir, tenían un gran campo energético—. La leche en polvo (la leche artificial), en cambio, estaba totalmente muerta, se veían únicamente pequeños puntitos negros carentes de luminosidad. El examen al microscopio demostraba que la leche materna… tiene una gran carga energética. La leche materna constituye un valor único por la energía vital que el niño recibe cuando la bebe».


«La Lactancia Materna —escribía María Montessori— es el vínculo que mantiene unido a la madre el embrión espiritual y esto el algo común en todas las culturas».


Es a través de la leche materna que el recién nacido puede volver a conectarse a la energía vital de su madre de la cual ha debido separarse.

No hay comentarios: