sábado, 30 de abril de 2011

Disciplina: Tiempo fuera

El “Tiempo Fuera”, o “Time Out”, es una técnica disciplinaria de aislamiento, bastante conocida y recomendada. En términos generales, consiste en llevar al niño a un lugar aislado y aburrido, durante un período de tiempo, con el objetivo de parar un comportamiento indeseable.

Esta técnica tiene sus variaciones y también se la conoce con otros nombres como “el rincón del sabio”, “el rincón de pensar” (en las escuelas), “tiempo de exclusión”, entre otros. Wikipedia ofrece esta definición: Tiempo fuera.

Las recomendaciones de los expertos varían en cuanto al tiempo y el lugar ideales para hacer el tiempo fuera. Hay incluso quienes recomiendan llevar la cuenta del tiempo con cronómetro.

Un método que NO funciona
El niño le quita un juguete al hermanito menor. La mamá le dice que se lo devuelva. Se niega. La mamá insiste y el niño le pega con el juguete en la cabeza al hermanito y sale corriendo. Entra en la cocina y empieza a lanzar las frutas al suelo. Hay mucho descontrol y la mamá no quiere usar el castigo físico, así que decide que lo mejor es darse una pausa: decide hacer un “tiempo fuera”.

El niño es llevado a sentarse en un rincón, en el que tiene que permanecer durante 5 minutos, solo, sin hablar. Está castigado. En teoría, el niño debería estar reflexionando sobre su comportamiento, pero ¿quién cree que suceda en la realidad?

Acaba el tiempo, pasa un rato y vuelve a buscar una forma de molestar al hermanito o a la mamá. Nuevamente las cosas se salen de control y hay un nuevo tiempo fuera. Hay quienes consideran que el tiempo fuera es un método respetuoso de disciplina, y lo he visto recomendado como una alternativa al castigo físico. Sin embargo, no considero que esta sea una verdadera alternativa disciplinaria.

Por qué el tiempo fuera no funciona

No podría asegurar en qué porcentaje el tiempo fuera es efectivo en eliminar el comportamiento indeseable. En algunos casos lo empeora, mientras en otros casos sí se puede ver un cambio en el comportamiento. Sin embargo, me atrevo a decir que es un método que no funciona. Es uno de esos métodos que aunque parezca que funciona, podemos estar seguros de que no funcionó.

En el ejemplo anterior. ¿Qué tal si luego del tiempo fuera el niño regresa a jugar tranquilo y se acaba el problema por ese día? Quienes recomiendan el método dirían que el time out solucionó el mal comportamiento y que fue un éxito.

Yo diría que aunque eso sucediera (y en muchos casos no es así), no es motivo para pensar que el tiempo fuera haya sido un éxito.

Es fundamental referirnos al problema de raíz:

¿Cuál es la causa por la que un niño o una niña tenga un comportamiento de agresión a otros?

¿Por qué no escucha una niña a su mamá?

¿Por qué el pequeño maltrata al perro?

¿Por qué hace lo que sabe que te molesta y que te causará más trabajo?

La respuesta: Falta de conexión y comunicación.

Si tu hijo o hija supiese cómo expresar sus sentimientos de frustración, no necesitaría darse el trabajo de molestar al hermanito para llamar la atención. Si podría decirte “estoy celosa porque ahora todos le atienden más al bebé y ya no tienen tiempo de jugar conmigo, hagamos un horario para organizarnos mejor”…sería genial, pero afrontémoslo: ni siquiera los adultos podemos expresar nuestros sentimientos con fluidez.

Muchos adultos tienen un mal día en la oficina y llegan enojados a la casa. ¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro? Si tu esposo llega con mal genio del trabajo, ¿le mandas a un rincón hasta que se le pase, o tratas de establecer la comunicación?

Sí, es la falta de conexión que no permite que nos comuniquemos. Si estuviésemos bien conectados, podríamos saber qué sucede sin siquiera usar las palabras, pero la conexión se ha roto y es algo difícil de afrontar para todos.

Los niños pueden necesitar llamar la atención, y al no encontrarla, recurrir a métodos más drásticos. Ellos sienten tanto esta necesidad de conexión, que llegan incluso a exponer su propia seguridad por llamar la atención de sus padres. Es decir, como los padres no toman la iniciativa, el niño o niña busca el restablecimiento de la relación a todo precio. Lastimosamente, en muchos casos es solo para encontrarse con una reacción que promueve una mayor separación.


http://familialibre.com/blog/4622/disciplina-tiempo-fuera

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