domingo, 31 de octubre de 2010

13 consejos infalibles para que FRACASE tu lactancia materna

9 meses soñando con el momento mágico de tener a tu bebé en brazos, quieres amamantarlo porque sabes que es el mejor alimento para él y quieres experimentar eso de la lactancia. Pero eso de la lactancia pude ser un éxito o un rotundo fracaso, físico y emocional, en función de diferentes factores que tienen que ver tanto con los conocimientos y actitud de la madre, como con aspectos externos, médicos y sociales.

Aquí exponemos 13 consejos infalibles para que FRACASE tu lactancia materna y lo mejor es que no es necesario cumplirlos todos para que funcionen sino que simplemente con seguir la inercia social, cualquiera de ellos puede hacer que tus sueños e intenciones iniciales se esfumen si no estás preparada para repelerlos.

Así se fabrica un sociedad des-tetada que, como en la foto, tiene tatuada un biberón en la piel:


1. No te informes sobre el tema
Es importante informarse sobre el destino de vacaciones, modelo de coche, marca de cosmética y cualquier aspecto de nuestra sociedad tecnológica, pero sobre cómo amamantar a tus hijos, posturas para evitar grietas y asegurar una buena toma, qué es la lactancia a demanda, cómo son los ciclos de sueño de los lactantes, cuáles son las necesidades de los bebés mamíferos, etc. ¡no por Dios, eso se debe llevar en los genes¡

2. Delega las decisiones en 1 solo profesional y nos busques ayudas ni apoyos
Si el pediatra/enfermera/farmaceútico u otro profesional te dice que hay que complementar con biberones o cambiar a lactancia artificial porque el bebé no gana peso, tienes poca leche, mastitis, etc. ACATA su decisión sin cuestionarla aunque tu no quieras eso.

Para operarte la rodilla, la nariz, elegir un vestido o restaurante, reparar el coche en el mecánico CONTRASTAMOS criterios, pedimos una 2ª y 3ª y 10ª opinión, buscamos a los verdaderos expertos y guías que nos informen bien, pero en la lactancia juégatela a una ficha y no busques ayuda y asesoramiento en los grupos de apoyo a la lactancia.

3.No te esfuerces
En este sociedad materialista y consumista, el esfuerzo se deja para el trabajo fuera de casa donde está bien visto sudar más de 10 horas, para adelgazar o castigarse en el gimnasio, para escalar una montaña el fin de semana, pero ¿esforzarnos para superar las dificultades que podría suponer la crianza de un bebé o entregarnos a ello? ¿Dónde se ha visto que dediquemos energía y tiempo a algo INVISIBLE, no remunerado, infravalorado y que se considera innecesario?

Lo intangible, los cuidados a las personas no tienen valor en el mercado…

4. Déjate influenciar por la publicidad y los medios de comunicación
Los juguetes, la publicidad, las campañas estatales de conciliación y todo el inconsciente colectivo del último medio siglo potencia, presiona y reproduce la cultura del biberón que genera beneficios millonarios y dependencia de las familias. Amamantar es un acto relegado a los libros de anatomía con la puntilla de “y cuando no se puede, …”



5. Considera que eres imperfecta
Pero si les pasa a casi todas las mujeres: tu madre no pudo amamantar (razón indefinida), tu hermana no tenía leche o era aguada, a tu abuela se le cortó la leche por un susto, tu vecina tenía unas grietas inhumanas, tu compañera de trabajo tenía pezones invertidos, fue imposible y además se le juntó con la depre …

Efectivamente más del 70% de las madres tienen un grave defecto de fábrica que la ciencia no ha explicado. Es increíble que la humanidad haya sobrevivido hasta hoy con lactancia exclusiva durante millones de años sin existir Nestlé y cía, increíble…

Al parecer la Naturaleza es una chapucera, además de misógina, porque el 99’999999% de los corazones, hígados, riñones y penes funcionan pero los pechos femeninos sólo generan problemas, dolor, amargura y culpa cuando se pretenden usar fisiológicamente y no para hacer topless en la playa u otros usos eróticos.

Si hubiera oficinas para demandarla…

6. Pretende usar todos los artilugios que te han regalado
Son super chulos: biberones, limpia biberones, esterilizadores, tetinas antireflujo y poli-funciones, muestras de leche hipervitaminadas, termos, bolsos de diseño para meter todo eso, …

Como dicen que hay que invertir más de 6.000 euros el primer año de vida de un bebé, tenemos muchos artilugios que normalmente nos regalan y nos da mucha pena no usarlos. Es de desagradecidas y ya que los tenemos tan a mano…

En cambio, la lactancia es AUSTERA, poco glamourosa y no necesita accesorios que nos permitan proyectar inconscientemente en el consumo todo lo que no damos piel con piel.

7. Opta por separarte de tu bebé desde que nace
Tenemos vidas con agendas apretadas e incompatibles con la presencia de un bebé y éste no las puede alterar sino que se debe adaptar. Queremos volver a la “normalidad” cuanto antes, como si nada hubiera pasado, porque para nuestra sociedad, parir es una actividad más a encajar con todo lo demás, pero no una vivencia trascendental en si misma que nos podamos permitir vivir en toda su intensidad. Por eso algunas ministran vuelven a trabajar a los 5 días de la cesárea…

Además, cualquier otra persona puede alimentar y cuidar a un bebé. En cambio, la lactancia obliga a tener a tu hijo siempre cerca de ti como si fuéramos canguras.

8. Cree que la lactancia es incompatible con el trabajo
Esto lo sabe todo el mundo, como la OMS recomienda 6 meses de lactancia exclusiva (y hasta mínimo los 2 años complementaria) pero la baja de maternidad remunerada en España es de menos de 4 meses, por matemática pura hay que destetar a los bebés a los 3 meses para que se acostumbren. La vida es dura para todos y cuando antes lo sepan, mejor…

Como cumplimos el punto 1 de no estar bien informadas, no sabemos que lactancia y trabajo externo es perfectamente compatible extrayéndonos leche (si queremos) o con lactancia mixta, o después de los 6 meses con alimentación complementaria.

El resto de las madres no occidentales del planeta pueden trabajar y criar, y durante toda la historia así ha sido, pero ellas no son nada progres y no están liberadas, claro… El sistema neoliberal y nuestros horarios y espacios de trabajo son el summum de la calidad de vida de las mujeres…



9. Se igualitaria al 100% y defiende que el padre alimente a su bebé
Faltaba más, más de 100 años de luchas para alejarnos del yugo doméstico y ser iguales que los hombres en todo para ahora optar por esta DISCRIMINACIÓN NATURAL y usar nuestros pechos nosotras solas, dejando a los excluidos papis sin nada que hacer en la crianza de sus hijos.

10. Piensa exclusivamente en el bebé y no en ti misma
Considera que la lactancia es un SACRIFICIO que debemos hacer por todas las defensas inmunológicas al bebé y un acto de altruismo y no pienses en ti, en tu salud, tu placer y tu poder.

A más mártires nos sintamos, menos dura la lactancia…

11. Percibe la lactancia como antifeminista
Las campañas prolactancia son neomachistas y retrógadas porque buscan que la mujer vuelva a la opresión patriarcal y sacarla del mundo laboral externo (1, 2, 3-4 y 5).

Amamantar, centrar tu energía, tu talento y tu tiempo en la crianza de tus hijos es realmente retroceder y un flaco favor al colectivo de las mujeres obreras del mundo.

Pensando esto, no aguantas ni el calostro…

12. Ten prejuicios
La lactancia es cosa de gitanas y de mujeres africanas de esas que llevan a sus hijos en una tela encima todo el día. Las pobres no pueden comprar un Bugaboo de 1.100 euros ni leche enriquecida con probióticos.

La lactancia nos acerca a las VACAS, un animal, un ser inferior y des-intelectualizado que hace las cosas por instinto (algo terrible) y no por decisión personal.



13. Se conformista y sumisa con la cultura dominante
Es lo que hay, sólo el 30% de las madres en España llegan a los 6 meses de lactancia exclusiva. La mayoría de familias son usuarias de leche artificial más allá de los primeros meses y casi todas después del primer año.

Dar el biberón es lo “normal”, más fácil, lo que todo el mundo sabe usar y prescribir.

Ir contracorriente, en este y cualquier aspecto, es incómodo, nos obliga a informarnos y contradecir en muchas ocasiones a quienes nos rodean, figuras de autoridad incluidas.

¿Merece la pena ser una madre insumisa y sortear obstáculos?



Todo esto es, con ironía o sin ella, la realidad cotidiana.

Vivimos inmersos en una cultura del biberón desde los años 50 en que se rompió -rompieron- la cadena de trasmisión natural de la lactancia y crianza con apego y ya no tenemos una referencia social de cómo amamantar y criar un bebé lejos de la industria, y si queremos optar por la lactancia materna nos movemos en terreno resbaladizo.

A no ser que la lactancia funcione plácidamente desde el principio, lo que también ocurre, cualquiera de los 13 puntos mencionados pueden hacer fracasar nuestro deseo de amamantar.

La opción RESPETABLE de no amamantar no se encuentra con ningún problema de manejo, el Sistema funciona para ello a todos los niveles, pero a la opción de amamantar y/o dedicar más tiempo a la crianza de lo establecido se le presentan numerosos frenos.

Afortunadamente hay ANTÍDOTOS: decisión personal firme y actitud proactiva, información seria, buenos profesionales y grupos de apoyo de madres.

Y no se trata de sentirnos culpables y desmoralizarnos cuando hemos hecho lo que hemos podido y sabido según nuestras circunstancias y momento personal, sino de mirar por encima de los árboles y reflexionar a nivel colectivo, porque no alimentar a la especie humana con leche humana es un problema de supervivencia y de salud holística mucho mayor de lo que creemos.

Buscar y solucionar los motivos por los que tantas mujeres lo intentan pero no consiguen amamantar el tiempo que quisieran, no es ser enemigo de las madres sino tratar de que las siguientes lo tengan más fácil en el futuro.

Estos son los 13 CONSEJOS PARA TENER ÉXITO EN LA LACTANCIA:

1. Infórmate bien sobre la lactancia ANTES del parto
Necesitamos informarnos. Para el bebé lactar es instintivo pero para las madres amamantar se aprende culturalmente. Muchas gorilas en cautividad en los zoológicos tampoco saben hacerlo.


La Asociación Española de Pediatría también tiene respuestas a los problemas frecuentes

Y pide que te regalen el libro del pediatra Carlos González “Un regalo para toda la vida”.

2. Busca profesionales con conocimientos actualizados de lactancia materna
Según estadísticas médicas, muchos pediatras manejan información incorrecta sobre lactancia (más info) . El famoso experto Dr. Newman explica en este artículo cómo saber que un profesional de la medicina NO apoya lactancia.

Y además, existen los grupos de apoyo a la lactancia que son GRATUITOS y te escucharán y asesorarán. Estos son todos los que hay en España y La Liga de La Leche Internacional está presente en 85 países.

3. No tires la toalla a la primera
Hay que tener muy claro que la lactancia NO debe doler ni generar molestias, eso es mala praxis de la lactancia, a corregir, o patologías, a solucionar.

De la misma manera que no te cortas el pie por un esguince, no destetes por un problema subsanable como casi todos los son.

A veces ocurren dificultades y una vez superadas, las satisfacciones a todos los niveles son muy superiores y merece la pena el esfuerzo inicial.

4. Pasa de la publicidad y discierne bien los artículos de los medios de comunicación
Ser inmune a la publicidad que solo quiere ganar dinero y no busca ni tu bienestar ni el de tu familia. Este es un consejo aplicable a cualquier ámbito de la vida.

Los medios de comunicación ofrecen información muy buena, como este artículo de El País, o lleno de prejuicios y falsos datos como este. Ten criterio para diferenciarlos.

5. Nuestro cuerpo es perfecto y mágico
La Naturaleza es más sabia de lo que creemos, la leche humana es un alimento VIVO y personalizado que se adapta a las necesidades del bebé en cada momento: es diferente para un prematuro que para un niño a término, es diferente al primer mes o al 7º según su crecimiento, cambia de día y de noche, está siempre disponible, a la temperatura adecuada, … Además de nutrientes, en el amamantamiento se generan hormonas como la oxitocina con grandes beneficios para la madre, el hijo y el vínculo entre ellos y la leche materna tiene innumerables ingredientes y aspectos que la ciencia aun no ha descubierto y de los que se sorprende cada día

Ni siquiera hay que parir para amamantar porque podemos dar lactancia a un bebé adoptado. Y aunque tengamos que destetar al principio por cualquier motivo, podemos volver a relactarnos.

La teta funciona perfectamente y está a nuestra disposición y servicio si aprendemos a usarla y no nos ponen trabas.

6. Ahórrate mucho dinero con la lactancia materna
La lactancia materna es gratuita y no está respaldada por ningún lobby con intereses ocultos, es el mayor ejemplo de SOBERANÍA ALIMENTARIA a nivel económico, una gran prevención médica porque actúa como vacuna natural contra innumerables enfermedades, y un acto de independencia frente al Sistema actual.


7. Nuestros bebés nos necesitan

Somos mamíferos con necesidades de contacto y leche constante y requerimos mucho más tiempo para ser independientes que el resto de las especies, precisamente por el mayor tamaño de nuestro cerebro, más dependemos de nuestros progenitores.

Las mujeres actuales tenemos más de 85 años de esperanza de vida, es tan poco el tiempo en que nuestros hijos nos necesitan en cuerpo y alma…

8. Lactancia y trabajo son compatibles
Las consultas más frecuentes en los grupos de apoyo son sobre cómo compaginar la lactancia con irnos fuera de casa a trabajar. Hay muchos textos sobre ello, informémonos bien y encontremos recursos adaptados a nuestro caso particular.

Claro que el sistema laboral no está bien montado, pero por qué sacrificamos a los niños en vez de luchar para mejorarlo: pidamos bajas de maternidad de más de 6 meses, facilidades para excedencias o medias jornadas, flexibilidad horaria, teletrabajo, etc. y organicemos nuestra vida en función de nuestras prioridades en cada momento.

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9. El padre puede participar en la lactancia y la crianza de múltiples formas
El bebé va a vivir muchos años, hay tanto tiempo para que el padre le alimente… Y si tantas ganas tenemos de que le de biberones, también se los puede dar de leche materna diferida cuando nos ausentemos.

Si nos cuida, se encarga de parte de las tareas de la casa, de la logística y de apoyarnos a nosotras, más fácil será la lactancia.

(10. La lactancia no es una condena bíblica ni un deber moral, es parte de la sexualidad femenina
Pues sí, amamantar no se reduce a pechos dispensadores de leche de primera calidad, es parte de nuestro organismo global y genera las mismas hormonas presentes en la SEXUALIDAD y el orgasmo.

La lactancia tiene numerosos beneficios para la madre de salud física y emocional, es una fuente de satisfacción y disfrute (lactancia salvaje) y un importante elemento de EMPODERAMIENTO personal.

Las mártires para los altares…


11. La lactancia materna es obviamente feminista
¿A caso no es feminista defender nuestro propio cuerpo, recursos y deseos?

La lactancia no encaja en el feminismo de la falsa igualdad que acepta el modelo laboral actual pero sí encaja en el NEO-FEMINISMO que defiende el irrenunciable papel de la mujer en el exterior sin sacrificar nuestros cuerpos y a nuestros hijos. ¿Cómo? Cambiando el mercado y no tragando con lo que hay…


Por algo, Noruega, con 52 meses de baja de maternidad y más presencia pública femenina, es el mejor país para ser madre.

Si nuestras políticas y dirigentes leyesen más a Casilda Rodrigáñez, este debate no existiría.

La madre ideal lejos del patriarcado dominante y del feminismo exarcerbado

12. Cuestiona tus prejuicios sobre la lactancia y abre tu mente
NO eres una vaca sino todo lo contrario, la lactancia es la leche de nuestra especie, mientras el biberón es leche de vaca tratada.

La vaca produce la mejor leche para los terneros, animales con más peso y menos cerebro que los humanos, y nosotros la hemos convertido en el estandarte de la alimentación infantil añadiéndole numerosos tratamientos porque los bebés morirían si la tomasen directamente ya que es indigerible para sus organismos.

Ser mamífero y ejercer de ello, defenderlo y reivindicarlo no es ningún pecado y es lo más moderno que existe porque lo realmente avanzado en las sociedades es proteger a los bebés y a las madres.


Y nos cuentan tan poco de los inconvenientes de la leche artificial…

13. Rebélate contra la sociedad y sigue tu camino
Mucha info de calidad y oídos sordos a las presiones o desalientos externos.



Mujer, si quieres amamantar, puedes hacerlo posible todo el tiempo que tu y tu hijo queráis…



NOTA ACLARATORIA:
A pesar de cumplir con todos estos elementos y más, siempre habrá mujeres que por sus circunstancias externas, momentos personales, enfermedades o problemas serios no podrán hacer una lactancia materna exclusiva aunque quieran y tengan buena información y apoyos. En algunos casos harán lactancia mixta, con su leche extraída, o directamente artificial.

Todo el respeto y la comprensión hacia ellas y agradecimiento a los biberones y su calidad, mucho mayor que hace décadas, por ser un recurso para nuestros hijos cuando son necesarios.

Pero los datos reales son que en España llegan a los 6 meses de lactancia el 33% de las madres y en Noruega el 80%. En ese gran margen hay muchos fracasos involuntarios por problemas subsanables. A esas mujeres van dirigidos estos consejos.

Según los expertos, el 90% de las madres lactantes podrían dar el pecho, siempre que ellas quieran, y dejan un 10% de margen para patologías.

Existen marcapasos pero la mayoría de las personas tiene un corazón sano, hay sillas de ruedas pero la mayoría usamos nuestras piernas, … y siempre habrá biberones, pero cuando la sociedad esté más madura en este tema, la mayoría de las madres tendrá lactancias voluntarias, exitosas y satisfactorias.



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