viernes, 14 de marzo de 2014

EL ESPEJO DONDE ELLOS SE MIRAN

Me parece muy interesante, que nosotros como padres seamos conscientes de que somos el espejo en el que se miran nuestros hijos. Ellos repiten los patrones que nosotros marcamos. Por ello tenemos un gran trabajo de intronspeccion para mostrar a nuestros hijos lo mejor de cada uno de nosotros. Nadie dijo que fuera facil ser padre, pero nuestros hijos merecen padres conscientes y presentes.
 Os dejo un video que lo dice todo en poco mas de un minuto, y consejos a aplicar. 


Papás superhéroes: cómo ser un buen ejemplo para tus hijos


Desde que nacen, los niños aprenden por imitación. Son expertos observadores, y muchas veces nos pueden sorprender con la fidelidad de sus imitaciones.
Por ejemplo, si quieres saber lo que pasa en el salón de clases, fíjate en tu hija cuando juega a la escuela, y la verás reproducir las expresiones y hasta el mismo tono de voz de la maestra.
Por eso en casa es muy importante que tengas conciencia del ejemplo que des. Cuando tus hijos están chicos, los papás son sus héroes. Tú eres el modelo que siguen para sus gustos, la resolución de problemas y la construcción de relaciones sanas. ¿Cómo puedes ser una influencia positiva en la formación de su carácter?
  1. Fomenta la comunicación. En tu casa, invita a todos a aceptar sus propias emociones, y a expresar sus sentimientos. Modela para tus hijos frases como: “Me siento triste. Estoy enojado. Estoy contento.”
    Si tus hijos están acostumbrados a escucharte decir cómo te sientes (en vez de encerrarte en el caparazón de invulnerabilidad adulta), ellos se sentirán con el derecho de comunicar sus sentimientos también.
    Poder identificar cómo te sientes y aceptarlo es el primer paso para la inteligencia emocional y la sana comunicación.
  2. Modela la receptividad. Por tu ejemplo, enseña a tus hijos que hay que escuchar y respetar a otros. Si tú escuchas a tus hijos cuando hablan, les estás dando la pauta para que ellos reciban lo que digan los demás.
    Ser un superhéroe no siempre es actuar ni tomar la iniciativa: a veces hay que estar callados para recibir lo que otros quieren decir.
    Acostumbra modelar el silencio receptivo para que tus hijos también se enseñen a escuchar.
  3. Enseña la cortesía. Durante el día es importante que tus hijos te vean dar el ejemplo de la buena educación. En las tiendas, deja que te vean pedir las cosas “por favor” y siempre decir “gracias”.
    En el coche, cuando te cierren el paso o se metan enfrente de ti, demuestra tu educación evitando las groserías y los comentarios agresivos.
    Acuérdate que tus hijos seguirán tu ejemplo, repitiendo tu mismo lenguaje cuando ellos estén en su propio ambiente de la escuela o en los juegos infantiles.
    Fuera de casa, los niños demuestran la educación que tú les has dado con tu ejemplo.
  4. Demuestra el compromiso. Si los niños de hoy no perseveran, y les cuesta tanto trabajo terminar lo que empiezan, es porque faltan ejemplos.
    Deja que tus hijos te vean luchar con problemas difíciles, echándole ganas para seguir adelante.
    Aunque la costumbre sea esconder los retos adultos para no preocupar a los niños, es bueno que ellos entiendan que la vida no es siempre fácil, y que tú te esfuerzas muchísimo para cumplir con tus compromisos hacia la familia.
    Ver tu esfuerzo es una importante lección: hay que trabajar duro y comprometernos a hacer lo mejor que podemos.
  5. Ejemplifica la resolución de conflictos. En un pleito, demuestra tu habilidad de expresar tus emociones, y también la capacidad de ceder. Por tu ejemplo puedes enseñar a tus hijos a pedir perdón cuando se equivocan, y a perdonar.
    Dar un ejemplo de perdón en el ambiente de la casa liberará a tus hijos de la práctica de guardar rencor en la resolución de sus propios conflictos.
  6. Sé generoso. Deja que tus hijos te vean practicar la costumbre de dar a otros el beneficio de la duda. Si tú nunca das chance a nadie a equivocarse y pasas la vida esperando lo peor de tus semejantes, enseñarás a tus hijos a ser desconfiados y poco tolerantes.
    Por tu ejemplo, enseña a tus hijos que nadie es perfecto, y que todos tienen algo que ofrecer. Poder aceptar a los demás con defectos y cualidades es un requisito para la verdadera amistad.
  7. Comparte. Enfrente de tus hijos, siempre muestra tu empatía con aquellos que te necesitan. Si los hijos te ven con las manos abiertas y la voluntad de ayudar, ellos desarrollarán una sensibilidad social que les permitirá ser ciudadanos responsables y participativos.
    El hecho de verte compartir tu riqueza también les infundirá con la sensación de ser afortunados. Él que puede compartir es rico, y le gusta que otros también disfruten de su buena fortuna.
  8. Confía en ti mismo. Un papá seguro le transmite seguridad a sus hijos. Deja que tus hijos te vean tranquilo y seguro de tus decisiones.
    Enséñales con tu actitud y tu presencia que tu casa es un lugar donde ellos pueden sentir la confianza de que tú estés al pendiente.
    Tu fortaleza personal los protege, y les enseña a ser niños tranquilos y seguros.
  9. Demuestra tu fe. Pon el ejemplo en el área espiritual enseñando a tus hijos que todos tenemos necesidad de momentos de reflexión y oración.
    Si profesas alguna religión, demuestra tu compromiso siendo congruente con tus creencias en tu vida diaria.
    Los niños que tienen el ejemplo de la fe tendrán la opción de hacer su propio compromiso en su momento.
  10. Disfruta. Por tu ejemplo, enseña a tus hijos a buscar lo bueno en la vida, y a disfrutar cada día. Tu actitud positiva les da un poderoso ejemplo para que ellos sean personas optimistas y felices, siempre viendo lo mejor en cada situación.
    Tú tienes el poder de formar el carácter y las aspiraciones de tus hijos. No lo tomes a la ligera: acepta el reto de ser un verdadero “superhéroe”, modelando el mejor ejemplo para que ellos imiten actitudes que les brinden la felicidad y el éxito.

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