Una de acciones que más
interiorizada tenía desde antes de ser madre era la de ignorar a los niños
antes las rabietas o sus sentimientos negativos.Vienen a mi mente, esas imágenes de niños que lloran y
tienen que ser ignorados para que aprendan. Pero realmente ¿que aprenden con
esta acción? Las personas que más les queremos en el mundo, les ignoramos el
momento en que más nos necesitan. Cuando no saben expresar sus sentimientos,
cuando están cansados, cuando algo les preocupa, nosotros sus padres les desmostáramos
con nuestra ignorancia que eso es la vida. Cuando alguien sufre pasa de eél, hijo... ¿Qué triste verdad?
Por eso aprendemos que no se
ignora....
Porque
les queremos
Porque
les amamos
Porque no se lo hacemos a ningún adulto
Porque no
se lo merecen
Porque
queremos una sociedad sana, empática
Porque somos sus padres, su modelo
Porque estamos documentados y sabemos de la importancia de la educación emocional
Porque crecemos con ellos y ellos nos enseñan como ser mejores personas cada día
Porque queremos adultos sanos y sin luchas internas
La lista es interminable, la dejo en este punto para que tú, que ahora estas leyendo me ayudes a completarla, porque el simple hecho de que te plantees esto ya dice mucho del tipo de padre/madre que eres.....
Aquí os dejo información muy interesante, de la página sólo Hijos.
Ignorar no es una buena estrategia
Muchos de nosotros hemos sufrido en nuestra carne las secuelas de la influencia de una educación basada en la ignorancia:
- No le hagas caso. Déjale llorar, así se acostumbrará a calmarse solo.
- Si le haces caso, solo conseguirás reforzar esa rabieta.
- Llora para llamar tu atención. Si lo consuelas, lo hará siempre.
- No le hagas caso o lo convertirás en un tirano.
Es la educación de la ignorancia, no porque su
filosofía fuera ignorar las necesidades de los niños, sino por la
ignorancia que demostraban los adultos respecto a las necesidades
emocionales, afectivas y cognitivas de sus hijos. Cuando un niño llora
porque no ha conseguido algo, cuando grita porque se siente mal, cuando
no puede calmarse cuando se separa de sus padres tiene un clarísimo objetivo para hacerlo y no es molestar a sus padres. Ni manipularlos ni desafiarlos. Eso llega después, cuando después de reclamar su ración de seguridad y apego, nadie le responde. Entonces su mecanismo de supervivencia se activa y hace lo que sea
para obtener ese apego que tanto necesita para vivir. Lo que tu hijo
quiere es sentir que comprendes su malestar y que estás a su lado. A
veces, le podrás ayudar. A veces no. Pero eso no es tan importante para
él como que entiendas cómo se siente.
¿Qué le enseñas cuando le ignoras?
- Al ignorarle le enseñas que no es importante para ti, no lo suficientemente importante para que te tomes en serio sus necesidades.
- Le demuestras una gran falta de empatía, que le fomentará un pensamiento egocéntrico y episódico.
- Aprende que no es bueno comunicar sus sentimientos ya que las reacciones de los demás no se corresponden con sus necesidades, incluso son negativas. “Es peligroso demostrar mis sentimientos”.
¿Dos opciones o tres?
Algunos padres creen que solo existen dos posibilidades para corregir comportamientos negativos o malas decisiones de nuestros hijos: castigar la falta o ignorar al niño. Pero existe una tercera: Comprenderles y hacerles ver que les acompañamos no significa ceder o dejarnos manipular. Puedes ser empático y sensible con sus necesidades y firme en tu manera de aplicar las consecuencias. Un niño con sus necesidades emocionales satisfechas es mucho más “racional” que otro que tiene que luchar por conseguirlas.
Elena Roger Gamir
Pedagoga
Imagínate que has discutido con tu jefe o tu pareja. Te sientes mal,
incomprendido y solo. Para colmo, llegas a casa y nadie te hace caso.
Todo el mundo sigue con su vida como si tu dolor no existiera. Y lo que
esperan de ti es que lo superes para que así no les molestes con tu
abatimiento y tu mal humor.
Esta es exactamente la misma situación por la que pasa tu hijo cuando tiene una rabieta.
Ignorarlo hasta que se canse de llorar solo consigue una cosa: que deje de llorar porque se ha cansado. Ahora está cansado, frustrado y triste por no sentirse comprendido.
Comprender no significa ceder.
- Hablar con él en esos momentos es muy difícil pero puedes decirle: “Veo que estás muy enfadado. Te dejo unos momentos para que te relajes. Luego podemos hablar de lo que ha pasado”. Le das tiempo pero no lo ignoras ni cedes.
- “Entiendo que no quieres ir a dormir. Son divertidos esos dibujos animados pero el tiempo de la televisión ha terminado. Ahora toca ir a dormir.” Le recuerdas la norma, entiendes sus necesidades y le indicas qué se espera que haga a continuación.
- Y si tu hijo es adolescente, aplícalo también. “Ya sé que te gustaría ir a esa fiesta. Están tus amigos y va a ser una decepción para todos. Ojalá no tuviera que ser así…” ( la última vez se pactó que, debido a las malas notas, solo saldría un día a la semana y no dos). Entiendes cómo se siente pero no vas a pasar por alto las consecuencias.
6 comentarios:
En el rectángulo en el que se proponen ejemplos de diferentes maneras de actuar ante el inicio de una rabieta, la única diferencia que veo entre el ignorar y el omprender es que en el comprender se le da una explicación del por qué no se cede al deseo del niño en ese momento pero precisamente la técnica del "ignorar" bien llevada va precedida siempre de esa explicación. La crítica a la técnica del "ignorar" no ha lugar porque lo que se comenta en este artículo es inhumano... Ningún psicólogo propone dicha técnica sin explicarle al niño el por qué.
Creo que comprender es más que explicar la razón al niño, es validar su emoción,facilitar que aprenda a identificar sus emociones y mostrarle que entiendes cómo se siente. La técnica de "ignorar" es más básica, se explica pero no se recoge la emoción del niño, el objetivo es una reducción de la conducta basado en una motivación externa, sin fomentar un aumento de la inteligencia emocional ni motivación interna del niño.
En el programa supernany nunca se daba explicacion y supuestamente era psicologa.
Cuanto rollo hay hoy en día con la educación...antes no se educaba así, y no por eso los niños al hacerse mayores necesitaban un psicólogo porque sus padres les ingnoraban
Ya, pero yo conozco a demasiados adultos que no dan dormido por las noches sin sus pastillas (ansiolíticos y antidepresivos), así como con enfermedades para las que el estado nervioso es fundamental para controlar los brotes y crisis. Personalmente, la salud emocional de mi hija es para mi tan importante como su salud física, atender a sus necesidades y educarla desde que nació para comprender el mundo y gestionar sus emociones ante lo que sucede en su entorno
En supernany pone carteles para niños que no saben leer, cómo se explica eso? Es un programa para la audiencia y no para los niños. Además en conclusión siempre se saca que los que necesitan educación son los padres.
Rollo? La educación no es un rollo y desde luego nos falta mucha
Publicar un comentario