( Este interesante artículo te explica porque es tan perjudicial, mojarles la chupeta en azucar, miel o darles zumos, entre otros)
Ayer por la tarde me tocó turno en Urgencias. De soldado raso. Ahí es donde más contacto tengo con las familias y donde me ocurren más cosas de las que me gusta explicar por aquí....
Visité a un niño de dos años recién cumplidos. No me acuerdo cuál era el motivo de la visita, puesto que se me ha quedado grabada la segunda parte de la consulta. Cuando ya estaba explorado y vestido, la madre me pregunta (esto es lo que en el mundo de las Urgencias se conoce como "posyaque"):
- Ya que estoy aquí, ¿te puedo hacer una consulta? Situación harto frecuente, que la gente aproveche que tiene un pediatra delante de las narices para consultar algún problema no urgente, o para tener una segunda opinión.
- Sí, digame- le contesté
- ¿Me puedes decir si esa mancha que tiene en la muela es una caries?
Me pongo a mirar con detenimiento la boca del niño y efectivamente me pareció ver una caries en uno de sus molares inferiores.
- Pues sí me lo parece - a lo que les pregunto a los padres- ¿Toma biberones el niño, algunos de ellos con zumos o líquidos azucarados?
Y lógicamente la respuesta fue que sí.
Esta caries precoz, en niños pequeños, se conoce como caries del biberón.
La caries dental es un porceso patológico, localizado en el diente, que se inicia tras la erupción dentaria, y que determina un reblandecimiento del tejido duro del diente, que se va perforando. He alucinado buscando estadísticas, pues parece ser que afecta a casi ¡el 80%! de los niños a los 5 años en el mundo occidental.
Aunque hay un factor genético que predispone a las caries (lo sé y además lo he sufrido en propias carnes...), es una enfermedad multifactorial condicionada por diferentes factores, entre ellos la higiene y la dieta. Para que la caries se produzca es necesaria la acción de los ácidos sobre la superficie dentaria durante un tiempo. Hay un germen implicado en la formación de la placa bacteriana dentaria que es el Streptococcus mutans. La presencia de azúcares y la placa es capaz de provocar la aparición de los ácidos que destruyen los dientes.
La caries del biberón es consecuencia de la persistencia del chupete o el biberón mojado en un líquido azucarado. La gravedad de la caries está en relación con la prolongación del hábito. Es muy típico de niños que están constantemente con el biberón en la boca o a los que se deja dormir con él. Se puede originar con leche y es muy característico que ocurra con la administración de zumos en el biberón. También cuando existe la costumbre de impregnar las tetinas o los chupetes en alimentos azucarados (miel, mermelada, leche condensada).
Además en el caso de niños que se acuestan con el biberón, no se produce una higiene de la boca tras la ingesta y la higiene también es un pilar importante en la prevención de la caries.
Estos padres de la visita de ayer, me preguntaban también que en qué momento tenían que empezar a lavarle los dientes al niño.....Delicadamente les dije que llevaban unos cuantos meses de retraso, pues los dientes hay que limpiarlos desde el momento en el que salen. Inicialmente con una gasa húmeda para ir introduciendo paulatinamente el uso del cepillo. El aprendizaje del niño con el cepillo en realidad se realiza a partir de los 3 añitos, antes forma parte del trabajo de los padres y posteriormente hay que controlar cómo se realiza esta higiene. De hecho se piensa que hasta los 9-10 años, los niños no están capacitados para hacerlo bien solos.
Aparte de los hábitos dietéticos y de los cuidados higiénicos, también previene la caries la administración de flúor, aunque hay que ir con cuidado de no darlo en exceso porque también puede intoxicar....La pasta de dientes debe ser con un aporte de flúor apropiado a los niños, teniendo en cuenta que los más pequeños se tragan una parte importante del dentrífico.
En mi casa utilizamos un colutorio diario de flúor. Laia hace un enjuague diario con él, después del cepillado de antes de ir a dormir. Irene ahora está empezando a saber enjuagar. Hasta ahora, utilizaba el enjuague a modo de pasta dentrífica, es decir mojaba el cepillo en él antes de cepillarla (vigilando no pasarme porque a la peque le encanta chupar el enjuague con sabor a fresa...).
Como podéis ver, más inconvenientes para seguir con biberones y chupetes más allá de las edades necesarias....Recordad que los niños pueden beber en vaso desde edades muy tempranas y querer es poder en cuanto a tomar la decisión de desprenderse de hábitos que a la larga son perjudiciales.
DIARIO DE UNA MAMA PEDIATRA
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