viernes, 21 de febrero de 2014

NIÑOS OBEDIENTES



 A todos los adultos nos gusta que los niños sean obedientes, comedidos, que nos dejen tiempo para hacer nuestras cosas, y en ese afán de control acabamos apagando la creatividad de los niños. Abajo os dejo un relato corto de  Helen Buckley, para reflexionar.


 UN NIÑO

Una vez un niño fue a la escuela. Él era bien pequeño. Y la escuela era bien grande. Pero cuando el niño vio que podía ir a su clase caminando directamente desde la puerta de afuera, él se sintió feliz, y la escuela no le parecía tan grande así:

Una mañana, cuando hacía poco que él estaba en la escuela, la maestra dijo:

- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- Bien –pensó él.

A él le gustaba dibujar. El podía hacer todas las cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y barcos…, y tomó su caja de lápices y comenzó a dibujar. Pero la maestra dijo: “La distancia más corta entre el hombre y la verdad es un cuento”

- ¡Esperen! ¡No es hora de comenzar!

Y él espero hasta que todos estuviesen prontos.

- ¡Ahora! –dijo la maestra-

Vamos a dibujar flores.
- ¡Bueno! –pensó el niño.

A él le gustaba dibujar flores con lápiz rosa, naranja, azul. Pero la maestra dijo:

- ¡Esperen! Yo les mostraré cómo se hacen. ¡Así! –dijo la maestra, y era una flor roja con tallo verde.
- ¡Ahora sí! – dijo la maestra -. Ahora pueden comenzar.

El niño miró la flor de la maestra y luego miró la suya. A él le gustaba más su flor que la de la maestra. Pero él no reveló eso. Simplemente guardó su papel e hizo una flor como la de la maestra. Era roja, con el tallo verde.

Otro día, cuando el niño abrió la puerta de afuera, la maestra dijo:

- Hoy vamos a trabajar con plastilina.

- ¡Bien! –pensó el niño.

El podía hacer todo tipo de cosas con plastilina: víboras y muñecos de nieve, elefantes y rabitos; autos y camiones… Y comenzó a apretar y amasar la bola de plastilina, pero la maestra dijo:

- ¡Esperen! No es hora de comenzar. Y él esperó hasta que todos estuviesen prontos.
- ¡Ahora! –dijo la maestra- nosotros vamos a hacer una víbora.
- Bien, pensó el niño. A él le gustaba hacer víboras. Y comenzó a hacer unas de diferentes tamaños y formas. Pero la maestra dijo:
- ¡Esperen! Yo les mostraré cómo hacer una víbora larga.
- Así! –dijo la maestra – Ahora pueden comenzar

El niño miró la viborita de la maestra. Entonces, miró las suyas. A él le gustaban más las suyas que las de la maestra. Pero no reveló eso. Simplemente amasó la plastilina, en una gran bola e hizo una viborita como la de la maestra. Que era una viborita larga.

Así luego el niño aprendió a esperar y a observar; y a hacer cosas como la maestra, y luego él no hacía las cosas por sí mismo.

Entonces sucedió que el niño y su familia se mudaron para otra casa, en otra ciudad y el niño tuvo que ir a otra escuela.

Esa escuela era mucho mayor que la primera, entonces había puertas afuera. Para llegar a su salón, él tenía que subir algunos escalones y seguir por un corredor largo para finalmente llegar a su clase.

Y justamente en el primer día, que él estaba allí, la maestra dijo:

- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- Bien –pensó el niño. Y esperó a la maestra para que le dijera cómo hacer. Pero ella no dijo nada, apenas andaba por el salón. Cuando se acercó al niño, ella dijo:

- ¿Tú no quieres dibujar?
- Sí –dijo el niño-. Pero ¿qué vamos a hacer?
- Yo no sé, hasta que tú lo hagas –dijo la maestra.
- ¿Cómo lo haré? –preguntó el niño.
- ¿Por qué?- dijo la maestra- De la manera que tú quieras.
- ¿Y de cualquier color? –preguntó él.
- De cualquier color –dijo la maestra-. Si todos hiciesen el mismo dibujo y usasen los mismos colores, ¿cómo yo podría saber quién hizo qué, ¿y cual sería de quién?.
- Yo no sé- dijo el niño. Y comenzó a hacer una flor roja, con el tallo verde.

Autora: Helen Buckley


 Pero que podemos hacer para que esto no suceda, aquí os dejo 20 pasos, del blog de Javier Megias.



Pasamos el principio de nuestra vida intentando dejar atrás la infancia, ser más responsables, aprender esotéricos conocimientos, madurar, etc. Nos esforzamos en convertirnos en esos adultos responsables e independientes que admiramos… solo para darnos cuenta que hemos perdido por el camino todo aquello que realmente era especial y divertido.
Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido
Existen muchísimas cosas que podemos aprender de los niños, de su actitud ante la vida, la forma de enfrentarse a problemas, su decisión… Aún no hemos entendido que realmente no tenemos que esforzarnos en aprender a ser creativos e innovadores, sino que únicamente debemos recordarlo.
  1. pon-el-corazon-en-lo-que-hagas Pon el corazón en lo que hagas. Da igual, que estés jugando, corriendo o montando un puzzle. En ese momento es lo único importante, así que disfrútalo con todo tu ser, energía y pasión.
  2. se-flexible-adaptable Sé flexible y adaptable. Da igual que al principio no te salga y te frustres. Al final lo conseguirás, la clave es seguir intentándolo y explorar otras formas diferentes… al final serás capaz.
  3. disfruta-cada-momento Deja atrás tus prejuicios. Si olvidas tus ideas preconcebidas podrás descubrir que el mundo es mucho más fácil y atractivo, y que está lleno de posibilidades.
  4. tienes-que-divertirte Tienes que divertirte. Aburrirse es aburrido. Si no te diviertes, es que algo estás haciendo mal. Aunque sea con un palo y una piedra, siempre es posible pasarlo bien. La clave está en tu imaginación.
  5. mundo-lleno-de-cosas-asombrosas El mundo está lleno de cosas asombrosas. La ilusión por descubrirlas es una de las mejores motivaciones que hay. No hay nada malo en asombrarse y expresar genuina ilusión, sino más bien lo contrario. Es el principio de algo apasionante, así que no tengas miedo de explorar.
  6. compartir-es-divertido Compartir es divertido. Aunque jugar sólo está bien, lo mejor es compartir tus juguetes con otros niños. Juntos podemos descubrir más cosas que solos, y además es un proceso más divertido
  7. si-te-caes-levantate Si te caes, levántate. Aunque te hayas hecho daño y te duela, tras llorar un poco hay que levantarse, y volver a intentarlo. Estar lamentándote hace que te pierdas cosas divertidas. No tengas miedo a equivocarte, es sólo un paso en el camino.
  8. no-tengas-miedo-a-relacionarte No tengas miedo a relacionarte. La vergüenza sólo sirve para no hacer cosas. Conocer a otros como tú, jugar con ellos y pasarlo estupendamente bien vale el esfuerzo.
  9. 200214418-001 Expresa tus emociones. Tanto si eres absolutamente feliz como si estás triste, déjalo salir. Te sentirás genial, y aprenderás a reconocer y aceptar tus emociones. Si las dejas dentro, acabarás por no ser feliz.
  10. mira-cosas-primera-vez Mira las cosas como si fuera la primera vez que las vieras. Tu mente está llena de posibilidades, así que celebra lo extraordinario y elimina tus prejuicios.. lo que te llevará a ser capaz de encontrar nuevas ideas y posibilidades.
  11. se-honesto Sé honesto. La verdad es tu mejor aliada, así que siempre di lo que sientes o piensas. Aunque a veces puede ser duro escucharlo, la gente confiará completamente en ti… así que míralos a los ojos sin pestañear y dilo.
  12. tus-limites-estan-en-tu-mente Tus límites están en tu mente. No dejes que nadie te diga qué puedes hacer y qué no puedes hacer, las primeras limitaciones están en tu cabeza. Si encuentras barreras, acabarás por encontrar una forma de superarlas… pero si no lo intentas, seguro que no lo conseguirás.
  13. Aprender-cosas-nuevas Aprender cosas nuevas es genial. Todo conocimiento es una nueva pieza a utilizar al resolver problemas y divertirse, no importa sobre qué sea. Cuantas más cosas sabes, más posibilidades hay.
  14. hacer-ridiculo No te preocupes por hacer el ridículo. Es una censura autoimpuesta que sólo sirve para dejar de hacer cosas. Atrévete y olvídate de los demás. Puede que no seas el que mejor baila o pinta, pero sabes divertirte… así que hazlo.
  15. disfruta-de-cada-momento Disfruta de cada momento. Da igual si estas en la escuela, en casa o en el parque. Todo es juego y emoción, así que olvídate de las etiquetas (trabajo=aburrido) y encuentra el lado divertido de las cosas.
  16. no-hacer-caso-mayores No le hagas mucho caso a los “mayores”. Muchos han olvidado cómo divertirse, así que no te preocupes. En realidad sienten envidia porque les encantaría tirarse en el suelo contigo y ponerse perdidos de pintura.
  17. pregunta-lo-que-no-sabes Pregunta lo que no sabes, y si lo necesitas, pide ayuda. Es normal que no lo sepas todo, y la vergüenza a preguntar es una tontería que sólo te hace permanecer ignorante. Si algo no te sale, levanta la cabeza y pide ayuda.  ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Que te quedes como estas
  18. busca-lo-sencillo Busca lo sencillo. No pierdas tiempo en cosas complicadas o inútiles. La clave es eliminar todas aquellas cosas superfluas o que no te interesan de la ecuación, y centrarte en la base.
  19. descansa-cuando-estes-cansado Descansa cuando estés cansado. Si ya no te quedan energías, lo único que vas a conseguir va a ser enfadarte. Busca un sofá cómodo o el regazo de la persona que tengas al lado y da una buena cabezadita. Los problemas se ven mucho más sencillos después.
  20. la-vida-es-mas-facil-de-lo-que-crees La vida es más fácil de lo que crees. Toda esa obsesión por lo que sucederá en el futuro, o por lo que pasó hace tiempo no sirve de nada. Vive en el ahora, disfruta de cada momento y apóyate en las que personas que te quieren.



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